Muñecas Rabiosas.

¿Sabes cuántas veces cabe tejido tu nombre en mis dibujos?
Las exactas que miden mis muñecas cuando me aprietas la rabia...©

Luna Rota.

Hace un buen rato.

Hace un buen rato...

que tengo ganas de decirte

que me gustas,

así de simple.

Que me encantan tus movimientos lentos,
tu postura frente a las ventanas...
tus dedos deslizándose por lo que dices
(como por tu liso torso -que no muerdo ni beso- cuando te vistes...
como mi silencio cuando te veo pasar),
por la filosofía cotidiana a tus pasos,
a tu forma sinuosa y catastrófica de proceder,
de dictarme tus promesas en servilletas vacías
en el borde del café que no tomamos,
del camino que no cruzamos
de las cartas que no mentimos.

Azúcar sobre cuerdas.

El otro día lloraba porque no estabas aquí.

¿Sabes?

Aún imagino que no fue mi laberinto el que te propuso Minotauro.

Me aferro a ese hilo para salir de aquí.

Me esfuerzo tanto por parecer que asimilo el mundo,
sus cantos y sinrazones gritando.

Desgasto mis cuerdas tallando el cielo con las muñecas para romperme los predicados.©

Luna de Azúcar