El sabor de la sangre en la boca es lo primero que sabe el primer día del año que presiente será su año. Jamás -jamás- tiene resaca –bebe como lo hace, gracias a ese don divino-, por eso le extraña mucho el zumbido, dolor de cabeza y que su cuerpo no responda.
Empieza a tener noción de sí misma por el dolor. Duele todo, cada parte de su anatomía ha sido golpeada, y lo sabe bien porque ella ha peleado muchas veces, recuerda los restos que dejan los puños cerrados en los costados, las mordidas, sofocarse por el peso del cuerpo de alguien mucho más grande, pero la sangre es lo que logra despabilarla.
Empieza a tener noción de sí misma por el dolor. Duele todo, cada parte de su anatomía ha sido golpeada, y lo sabe bien porque ella ha peleado muchas veces, recuerda los restos que dejan los puños cerrados en los costados, las mordidas, sofocarse por el peso del cuerpo de alguien mucho más grande, pero la sangre es lo que logra despabilarla.