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domingo, 22 de diciembre de 2013

Mitomanía

Trato de explicarme cómo fue posible que mi elevado grado de estupidez te alejara de mí en medio de la madrugada.

Quizá un día vuelvas aquí, y no la creas, pero al menos leas esta explicación: al que le mentí fue a él. Tu estabas en mi cama, en mis días, en mis más secretos y enfermos anhelos.

Creo que ambos sabemos que nos mentimos, que estábamos ciertos en que eramos el uno para el otro, y que ambos por el pánico tremendo buscamos todas las excusas perfectas para huir.

También sé que entrar a mi cuenta y leer una de 3 mil doscientas conversaciones iba a darte los motivos que esperabas hallar.

Lo que resume todas las telarañas que te hiciste es esto: él tenía mis mentiras, tú, mi verdad.

Mi piel quedó marcada como con nadie nunca.

Y eso no se lo digo a nadie en mensaje alguno, te lo escribo a ti, que no crees en las palabras.

martes, 17 de septiembre de 2013

Adrenalina (o EgoLandia XVIII)


Hay que tener más de 30 años -creo-, para dimensionar el peligro.

Acabamos de colgar, acabo de ordenarte qué hacer.

Acabas de darme la razón en todo…y así te dejo ir.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Sexo de despedida (o EgoLandia XVII)


Siempre se da cuenta de lo que había cuando se va.

El fin empezó casi al principio, cuando sus ojos miel se clavaban en ella, como luego lo hizo profundamente su pene tan duro que era imposible no gritar…

domingo, 16 de junio de 2013

Favores a los muertos (o Feliz Día del padre)


Mi padre siempre me dijo: ‘No le hagas favores a los malagradecidos porque son los peores. Si hasta un perro es agradecido, una persona que no lo es, es menos que un perro’.

Y con eso me quedé toda la vida, hasta hoy que descubrí algo verdaderamente ilustrativo: Quizá hasta los malagradecidos merezcan favores… considerando la nueva especie: los muertos.

jueves, 28 de marzo de 2013

Temblando



Verás, vengo acá de nuevo porque me desnudas y asustas.

Es decir, no estoy acostumbrada a gustarle tanto a alguien, ¿sabes? No, no lo sabes. Estas tan impresionado conmigo que no tienes ni la más remota idea de que no suelo manejar bien la adoración.