Este Blog se ve completo en Opera, Chrome, Safari y FireFox.

jueves, 13 de octubre de 2011

La mejor entrevista de mi vida…

¿Quién lo iba a pensar?

No fue a Mandela, al Chicharito, o Dalai Lama… algún presidente o reformador social, artista, sicario, empresario o astronauta, no (off the record, he entrevistado casi a cada uno de todos los anteriores).

La mejor entrevista de mi vida (y dudo tanto que sea superada) me la dieron dos chavitos, digo comparados con mis 30 años: una niña de 22 y uno de 25… digo, son chavitos.

He oído de la esclavitud, en mi siglo, en mi país.

Pero… conocer de ella, prácticamente cometida 'ayer', en el país ‘más desarrollado del mundo´ por mis conciudadanos para con sus conciudadanos, y la inmundicia que he conocido esta noche… ha transformado en más de un sentido a la Luna que fui.

Lo lamento, pero es inevitable, doloramente irreparable.

Claro, para mi limitadez (ajá, otro neologismo made in Lunalandia), porque Dios –cómo sea que se conciba- les dio a estos dos niños, una armadura tan fuerte, que los consiero invencibles.

La entrevista fue involuntaria.

Los tres en un Applebees(r), bebiendo, comiendo y adorándome, porque… vaya, es sabido que genero veneración, total el punto no es ese, el punto que es en mi ancianitud (simón, neologismo again –ando imparable hoy), pregunto inocentemente: ¿Cómo llegaron aquí ambos? ¿Cómo no los definen un(a) novio@ o padrin@, como ambos estan decidiendo, una combatir el 'status quo' del ranchito o viajar al fin del paísa probar suerte?

(Sabemos que mi vocación -metiche- entrevistadora rebasa todo lo demás)

No hay comentarios.: