LL: Perdón que moleste, sé que eres un hombre ocupado pero necesito un consejo de amigo del alma como tu. Verás me esta volviendo loca otro gran gran amigo. Amigo en serio, de tu nivel para que me entiendas, así, profundamente cercano, querido, valioso.
LL: Él tiene la vida perfecta, la familia perfecta, inteligencia justa para no aburrirme, pero traigo atoradas unas ganas tan grandes de tronar esa chingada amistad, porque cada que me ve no deja de decir que seremos los mejores amigos toda la vida. Hay algo en mi sangre que me lo dice. Sí, él es como para quedártelo. Para vivir abrazada a él y no necesitar nada más en la vida. Como para que sea el hermano que eliges para todos los días. Sereno, pero fuerte, apasionado de todo, con una capacidad de asombro que me fascina. ¡Lo asombro yo! que soy lo más desastroso que ronda por su existencia.
LL: Pero... digo, lo entiendo, se casó con una ex reina de belleza. ¡Reina de belleza! Jajajajajajajajaja (¡es un suicidio lo que quiero hacer!), quien es su alma gemela, tiene los hijos perfectos, es un genio en los negocios, y además tiene una clase, un nivel pues o no sé describir ese algo que hace que un hombre jamás se vea como un niño, pero que por dentro sea un bebé como el de los anuncios de Playstation 3. Francamente, sus 40 le van geniales. Nos gustan las mismas cosas, tiene un gusto exquisito en todo. Confío en él, lo extraño, lo admiro. Cuenta con todos los requisitos para ser -como tú, te digo-, amigo mío para el resto de mis días. ¡Es más, sabe de mí y de mi alter ego! ¡Cómo tú!
LL: Todo fue que dijera te quiero tanto que cuenta conmigo para lo que necesites, yo puedo ser lo que necesites que sea: amigo, hermano, papá, amante, despertador, consejero, álbum de recuerdos. En ese listado me di cuenta de que todo lo que proponía, era exactamente lo que él podía ser para mí. Esa frase abrió la caja de Pandora. No, no, desde ese día cada vez que me recuerda que somos amigos empiezo a preguntarme qué pasaría si se me pega la gana que ya no sea así. ¿Qué hago?
SDH: Voy a ser egoísta y a pedirte que te calles todo, que te metas en un frasquito de alcohol y que me esperes. Volveré de Sudamérica un día y voy a ir a hacer exactamente esto que quieres hacer con él, pero yo contigo.
Luego cerré el MSN.
Luna Llena teniendo cuidado con lo que quiere.
PD. Luego todo pasó como un flashback que enterré: Los héroes que merecemos
LL: Él tiene la vida perfecta, la familia perfecta, inteligencia justa para no aburrirme, pero traigo atoradas unas ganas tan grandes de tronar esa chingada amistad, porque cada que me ve no deja de decir que seremos los mejores amigos toda la vida. Hay algo en mi sangre que me lo dice. Sí, él es como para quedártelo. Para vivir abrazada a él y no necesitar nada más en la vida. Como para que sea el hermano que eliges para todos los días. Sereno, pero fuerte, apasionado de todo, con una capacidad de asombro que me fascina. ¡Lo asombro yo! que soy lo más desastroso que ronda por su existencia.
LL: Pero... digo, lo entiendo, se casó con una ex reina de belleza. ¡Reina de belleza! Jajajajajajajajaja (¡es un suicidio lo que quiero hacer!), quien es su alma gemela, tiene los hijos perfectos, es un genio en los negocios, y además tiene una clase, un nivel pues o no sé describir ese algo que hace que un hombre jamás se vea como un niño, pero que por dentro sea un bebé como el de los anuncios de Playstation 3. Francamente, sus 40 le van geniales. Nos gustan las mismas cosas, tiene un gusto exquisito en todo. Confío en él, lo extraño, lo admiro. Cuenta con todos los requisitos para ser -como tú, te digo-, amigo mío para el resto de mis días. ¡Es más, sabe de mí y de mi alter ego! ¡Cómo tú!
LL: Todo fue que dijera te quiero tanto que cuenta conmigo para lo que necesites, yo puedo ser lo que necesites que sea: amigo, hermano, papá, amante, despertador, consejero, álbum de recuerdos. En ese listado me di cuenta de que todo lo que proponía, era exactamente lo que él podía ser para mí. Esa frase abrió la caja de Pandora. No, no, desde ese día cada vez que me recuerda que somos amigos empiezo a preguntarme qué pasaría si se me pega la gana que ya no sea así. ¿Qué hago?
SDH: Voy a ser egoísta y a pedirte que te calles todo, que te metas en un frasquito de alcohol y que me esperes. Volveré de Sudamérica un día y voy a ir a hacer exactamente esto que quieres hacer con él, pero yo contigo.
Luego cerré el MSN.
Luna Llena teniendo cuidado con lo que quiere.
1 comentario:
Pero que tienes tu con los hombres casados por los oxidados clavos del Cristo vivo?!
Solo paseaba por aqui y decidi saludar, es todo -
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